De los adultos depende el desarrollo y aprendizaje de nuestros niños.

Dígase adulto, no solo mamá y papá, sino a todos lo que rodeen al infante en el núcleo familiar. Sabemos que los padres son los que dan las órdenes, el permiso, toman decisiones por ellos, o sea que le manejan su vida hasta tanto éste no pueda valerse por sí solo… pero debemos percatamos que la primera autonomía del bebé es, decidir cuándo nacer, porque es él quien decide. En estas primeras edades cada vez que el niño o la niña pretenden hacer algo, encontramos que el mayor no lo acepta o no lo ve correcto. Quiero pensar que en cada familia hay un ser ocurrente. Virtud que distingue al ser humano. Pero por favor padres, no le corten las alas a su bebé, permítanle la posibilidad de aprender de quien pueda y quiera enseñarle. No desde pequeños le muestren los prejuicios y tabúes que siendo grandes consumimos en cantidad. Mi reflexión comienza desde la experiencia por la que atravieso. Tengo una tía muy querida, un ser muy ocurrente, ingeniosa, entretenida, divertida, espontánea siempre lo ha sido, que llama a cada cosa por su nombre. Aproximadamente hace 10 años se ejerce como Terapeuta de Biomagnetismo Médico y actualmente estudia la Bioneuroemoción. Cuando estamos a su lado noto cómo mi niña desde primeros años disfruta de más libertades de las que le doy a diario, aunque me considero una madre bastante flexible, pero en ocasiones me percato que por evitar trabajar más o decir “no lo hagas” que es lo primero que nos viene a la mente, la desvío de su objetivo "Error". Si no cree que dañe a alguien, que pueda traer una consecuencia grave… déjelo, quizás sea Ud. quien se lleve una sorpresa, un recuerdo bonito, o le haga sonreír. Precisamente a través de mis anécdotas quiero demostrar de qué va esto.

1. Me encontraba en labores de la cocina en la casa de esta tía de quien les hablaba cuando la escucho gritar “Shakira”, “Shakira ven acá”, detrás de ella, la niña, ídem; al instante pensé que atraían la atención de alguien, pero no me fue suficiente y salí a ver. Me sorprendí al descubrir a Shakira… era una gata, una gata callejera ¿se imaginan la x cantidad de ideas que vinieron a mi mente? De ese animal se sabía que comía de lo que ella se buscaba y de lo que los vecinos cercanos le daban y que siempre deambulaba por ese barrio, pero allí estaba mi hija abrazándola, dando amor sin importar su apariencia. Tuve que detenerme y analizar lo que dice el español Enric Corbera, experto en Bioneuroemoción “la enfermedad es la resistencia al cambio”, significa que lo que provocaría a mi Alexa un malestar, un catarro, una tos, cualquier síntoma leve, era que yo la apartara de aquel momento tan enternecido, tan agradable para ella y para la gata que, con unos “miau” tan delicados le robó la sonrisa a mi niña. Pensé en lo que dice un Curso de Milagros “no pasa nada, todo está bien” y alejar todo pensamiento negativo “que si la gata estaba sucia, le podía transmitir enfermedades” ah! ¿Qué podemos hacer luego? Tomar medidas. Lavarse las manos acto seguido termine su intercambio con el animalito por ejemplo.
2. La gata fue un primer caso, pasados los minutos continuaban las dos sentadas en los escalones de la sala. Voy de la cocina al patio y las observo tranquilas, mirando hacia ambos lados de la calle. No había terminado de pasar y le escucho gritar a Alexa :“Adiós, besito, bye bye”, rápido fui a su encuentro y traté de obtener una respuesta. En mi campo visual estaban carros parqueados y un borracho que atravesaba por allí, pensé en él pero a la vez dudé y, aquí entra una creencia mía ¿por qué no ser a él a quien saludaba la nena? Lo gracioso es que no fue solo mi creencia, increíble pero el borracho que iba algo encorvado se enderezó para asegurarse que era con él. Volvió a repetir Alexa mirándolo : “adiósss” acompañado de una sonrisa. Él hombre respondió a su saludo varias veces mostrando su agradecimiento y al igual imitó lo parecido a una sonrisa. Imagino que se haya ido con un pensamiento conforme y agradable, pues ¿qué alguien lo note en ese estado de desvalorización y de suicidio? Es un hecho importante. Pero ella lo que ve, es a una persona, otro punto para que los adultos mejor ni opinen, simplemente déjelo. Presencié el intercambio y me retiré… Son casos y cosas que erizan pero que luego te dejan mucho de qué aprender.
Si desde pequeños les mostramos que lo más temible o feo para nosotros, puede ser algo crucial para ellos… no saben de cuántos miedos, ataduras, creencias podremos liberarlos.
Historia semejante a la de la gata callejera, fue con una lagartija… Nos encontrábamos toda la familia compartiendo en una casa en la playa, mayo de 2018. Mi tía con las sobrinas más pequeñas al final del patio, casi listos para almorzar. Ella siempre buscando el mejor ejemplo para transmitir un mensaje, como todo es a percepción de cada cual, se le ocurrió esta vez tomar una lagartija con tamaño grandecito. La agarró por la boca y apretándole su poquito para que no pellizcara, se la muestra a las niñas con el objetivo que agarraran igual e incluso, le dieran un besito de piquito como ella les mostraba. Las dos más grandes de 3 y 6 años, mi Alexa le seguía con 2 años y medio, se abismaron. Con el impulso mi prima que veía, llamó a su niña de 3 añitos para que se apartara del lugar, la misma respuesta le dio la mamá a mi sobrinita de 6 años que se queda con la acción a imitar, ya las dos madres les afirmaban en que sí debían temer. Si se dice que no, al menos que sea con argumentos, pero un no rotundo, ¿qué programa el niño? Pues que a ese animal se le debe tener miedo y es un miedo más, incorporado a un menor, lo que no le permite elegir, porque a su edad no diferencia entre el bien y el mal, si un adulto lo toca, el niño también lo intentaría.
Ya yo divisaba la situación pero conozco a mi niña y la dejé, no obstante, sin mentirles tenía la oración del Padre Nuestro cerquita, pues escuchar a un niño llorando por un pellizco de esos ejemplares y más por diversión, realmente es crudo, pero tuve que darle aplausos cuando la vi besar a aquel animalito y pretender agarrarlo mostrando seguridad y valor aún sin conocer la definición de tales palabras.
Gracias a estas anécdotas para darte cuenta que ellos son capaces y habilidosos.